
Rosario, 28 de Mayo de 2025
Acerca de la situación de la discapacidad en Argentina hoy.
Empecemos por lo bueno. La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad tiene raigambre constitucional en nuestro país. Existen numerosas leyes nacionales y provinciales que reconocen derechos y promulgan la igualdad jurídica para las personas con CUD. ¿Pero qué son los derechos si no se respetan, se ejercen, sostienen en la realidad, en la práctica, en definitiva, en la vida misma?
Y ahí es cuando llegamos a lo malo.
Las personas con CUD, en su mayoría, requieren de apoyos y terapias para una vida plena.
Este sistema de apoyos y servicios está totalmente colapsado.
Existe un organismo llamado ANDIS, Agencia Nacional de Discapacidad, que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros, del PEN, que es quien fija los aranceles que las obras sociales deben pagar a los prestadores de salud.
Pues bien, desde noviembre de 2024 no hay aumentos, como si viviéramos en un país estable con inflación cero. A esto cabe sumarle el atraso en los pagos-cobros por parte de las obras sociales, que en algunos casos no han abonado suma alguna en lo que va de 2025.
Ningún sistema se sostiene así.
No hay sinceramiento del régimen de pagos ni reordenamiento de los métodos, hay desidia, desinterés, falta de humanismo.
Ante esta situación crítica y extrema, cada quien reclama a su manera y mejor criterio, parando, marchando, reclamando.
Desde AISDRO y en representación de las familias a las que acompañamos y por nosotros, padres y familiares de personas con Síndrome Down:
Exigimos el urgente, inmediato, abocamiento de ANDIS y de quien corresponda, a la resolución de esta conflictiva, para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
Exigimos la Actualización de los valores del nomenclador.
Exigimos el involucramiento del Estado en la regularización de la cadena de pagos-cobros de las prestaciones para garantizar las coberturas.
Nuestros hijos, las personas con CUD, no son un número, una molestia, no son un problema. Así quieren que sean vistos, pero no vamos a permitirlo.
Son seres humanos valiosos que requieren del apoyo del Estado por su vulnerabilidad.
No queremos el dinero del Estado, queremos políticas públicas serias y consistentes hacia este sector de su ciudadanía.
